Estas orientaciones nos han llevado a que el diseño curricular preste especial atención a la articulación de los contenidos de los seminarios y talleres con la práctica profesional de las/os cursantes, para que durante la carrera vayan tornando significativo cada tramo de su formación y esto tenga un impacto directo en la mejora de sus prácticas docentes, en el grado de terminalidad y en la calidad de la producción de las Tesis de Maestría.

Visto que en la promoción del trabajo reflexivo es muy valiosa la experiencia de integrar grupos con diferentes tradiciones de formación disciplinar y de distintas pertenencias institucionales, es que se convocó a una planta docente de distintas universidades y con una gran experiencia en investigación y docencia en el campo de la Docencia Universitaria, tanto a nivel nacional como internacional. Esta diversidad y riqueza también será promovida en la conformación de las cohortes, pues la formación que se logra en los pequeños grupos de trabajo, cuando un “problema” permite el despliegue de múltiples miradas y perspectivas acorde a distintos recorridos de formación, experiencia profesional o inserción institucional, es un valioso complemento de formación esperado en nuestra carrera. 

También se prestará especial atención, con estrategias focales, al acompañamiento en la producción de la Tesis, pues la disociación frecuente en la formación de posgrado entre la cursada de seminarios y la producción del trabajo final, suele ser una fuente de frustración que menoscaba los objetivos institucionales y la percepción de las/os cursantes sobre el valor de la formación de postgrado en su desarrollo personal, con el impacto negativo en las condiciones y medio de trabajo de las/os docentes que eso implica.